lunes, 22 de octubre de 2007

el perseguidor

Vos sabés que en "El perseguidor" hay un episodio en donde Johnny cuenta cómo el tiempo queda abolido. Bueno, eso es absolutamente autobiográfico. Y además no solo me sucedía en la época en que escribía "El perseguidor" -y que en ese momento, en el orden del cuento me vino bien, entró esa intuición que tiene Johnny- sino que me sigue sucediendo. Por ejemplo, hace tres o cuatro días volví por el lado de la Place d'Italie, en el metro, y tenía que llegar hasta aquí, a la Gare de l'Est. Estaba en un estado de cansancio, de mala salud, como sabés, y muy distraído. Los estados de distracción (eso que se llama distracción) son para mí estados de pasaje, favorecen ese tipo de cosas. Cuando estoy muy distraído, en un momento dado es ahí por donde me escapo.
Bueno, el otro día me pasó exactamente lo mismo en el metro. Entré en el metro, me senté, el metro echó a andar y yo empecé a pensar. Era el final de una conversación con un amigo; seguí pensando, le di vueltas a la cosa y aparecieron episodios del pasado, una serie de imágenes. El solo hecho de que yo te lo esté contando así ya está llevándonos unos cuantos segundos, ¿no? Pero eso siguió y siguió. Yo no tenía ningún control de tipo temporal, simplemente estaba perdido en una meditación. Y en un momento determinado sentí el golpe de los frenos, el tren se detenía. Miré la estación, suponiendo que ya debía estar muy cerca de la Gare de l'Est. Y era la primera estación después de aquella en que yo lo había tomado.

(de "Cortázar por Cortázar", entrevista realizada por Evelyn Picon Garfield)

No hay comentarios: